Como abogado que ha asesorado a numerosas PYMEs chilenas durante más de dos décadas, he visto cómo cada modificación al marco regulatorio genera una mezcla de inquietud y expectativa entre los empresarios. La reciente aprobación del Proyecto de Ley de Modernización Societaria, publicada en julio de 2025, no ha sido la excepción. Esta reforma, que modifica aspectos clave de la Ley N°20.659 sobre Sociedades por Acciones (SpA) y la Ley de Sociedades Anónimas, trae implicancias profundas no solo en la forma en que las empresas se organizan legalmente, sino también en su gobernanza interna, relaciones laborales y manejo de riesgos.
En esta columna, quiero explicar en términos simples y prácticos qué significan estos cambios, cómo pueden afectar el funcionamiento de una PYME, y lo más importante: cómo aprovecharlos estratégicamente.
¿Qué cambió con la reforma?
La nueva normativa tiene varios objetivos, pero destacan tres pilares:
- Mayor transparencia y trazabilidad en la propiedad y control de las empresas.
- Fortalecimiento de los deberes fiduciarios de los administradores y representantes legales.
- Facilitación de la fiscalización y detección de operaciones riesgosas o elusivas.
Algunos de los cambios más relevantes para las PYMEs incluyen:
- Declaración obligatoria del beneficiario final (real) de la empresa, incluso en estructuras con matrices.
- Mayor fiscalización sobre sociedades de papel o estructuras usadas para eludir obligaciones laborales/tributarias.
- Requisitos más exigentes para juntas de accionistas, incluso en SpA con pocos socios.
- Registro electrónico obligatorio de libros sociales, actas y poderes.
¿Qué implicancias tiene esto para las relaciones laborales?
Puede parecer un tema meramente societario, pero todo cambio en la estructura legal impacta directa o indirectamente las relaciones laborales. Tres focos clave:
1) Responsabilidad de los representantes legales
La reforma refuerza la responsabilidad personal de administradores y representantes ante eventuales infracciones, incluyendo laborales. Con mayor trazabilidad de propiedad y control, se facilitan acciones directas contra socios o representantes que actúen de mala fe o con negligencia grave.
2) Estructura y gobernanza interna
SpA con un solo socio o estructuras familiares deberán adaptar estatutos, formalizar juntas y registrar decisiones. Esto repercute en cómo se documentan acuerdos con trabajadores o sindicatos y en los controles internos.
3) Fiscalización cruzada
La interconexión entre SII, Dirección del Trabajo y Registro de Empresas facilita detectar subcontratación fraudulenta, uso de boletas de honorarios en vez de contratos, o empresas “espejo”. El resultado: multas simultáneas tributarias y laborales.
¿Qué puede hacer una PYME para adaptarse?
Transforma la exigencia en ventaja competitiva con estas acciones:
- Revisar la estructura societaria: ¿SpA o limitada sigue siendo la mejor opción? ¿Participación y reglas de socios claras?
- Actualizar estatutos y poderes: inscripciones vigentes y coherentes con la operación real.
- Formalizar actas y libros sociales: registros digitales y trazabilidad como exige la reforma.
- Capacitar al representante legal: deberes y riesgos (laborales, civiles y tributarios).
- Auditoría laboral interna: contratos, jornada, cotizaciones, vacaciones y subcontratistas.
Una oportunidad para crecer con orden
Muchas decisiones legales se toman desde la urgencia y no desde la planificación. La reforma puede ser el punto de partida para fortalecer la base legal y administrativa, ganar confianza frente a inversionistas, evitar litigios y mejorar el clima laboral.
Conclusión y contacto
La prevención legal es su mejor inversión. En LawCorp entendemos que cada PYME enfrenta desafíos únicos; ofrecemos primera orientación sin costo para evaluar su situación particular. Escríbanos a info@lawcorp.cl.