Como abogado que ha acompañado a decenas de PYMEs a lo largo de más de dos décadas, puedo afirmar que nos encontramos ante un punto de inflexión en el mundo del trabajo. Los cambios legislativos que ya comenzaron a regir en 2024 —y los que están por venir en 2025— no solo redefinen las obligaciones legales del empleador, sino también el modo en que las empresas se relacionan con sus trabajadores y cómo deben planificar sus operaciones laborales.
A esto se suma una transformación cultural y generacional del mundo laboral: nuevas formas de trabajo, mayor sensibilidad por los derechos fundamentales, y exigencias crecientes en materia de conciliación trabajo-familia, equidad de género, y bienestar emocional.
1. Jornada laboral de 40 horas: de la teoría a la realidad
La reducción de la jornada ordinaria de trabajo de 45 a 40 horas semanales, establecida en la Ley N° 21.561, es sin duda el cambio más significativo del último tiempo. Aunque su implementación es gradual (con plazos hasta 2027), en 2025 muchas empresas deberán adaptarse al segundo tramo de reducción, quedando en 42 horas semanales.
En nuestra experiencia con clientes del sector servicios, muchos subestimaron el impacto de esta medida. No se trata solo de reducir horas, sino de reorganizar turnos, reevaluar metas de productividad y adaptar los contratos.
2. Mayor fiscalización en derechos fundamentales
La Dirección del Trabajo ha potenciado en los últimos años su Unidad de Derechos Fundamentales, y en 2025 se proyecta un aumento en las fiscalizaciones que buscan detectar prácticas que vulneren derechos como la no discriminación, la dignidad, o la vida privada del trabajador.
Muchas vulneraciones no son intencionadas, pero sí graves. Comentarios mal interpretados, controles excesivos o una desvinculación mal redactada pueden abrir la puerta a juicios costosos.
3. Teletrabajo y modelos híbridos: lo que llegó para quedarse
La Ley N° 21.220 sobre trabajo a distancia y teletrabajo sigue vigente, pero muchas empresas aún no han implementado adecuadamente los requisitos: pactos por escrito, evaluación de riesgos ergonómicos, derecho a la desconexión, etc.
Con la demanda de flexibilidad, el modelo híbrido se vuelve la norma en múltiples industrias. Esto exige revisar políticas internas, controlar cumplimiento de jornada y asegurar condiciones de salud y seguridad en el hogar del trabajador.
4. Envejecimiento de la fuerza laboral y nuevas generaciones
Chile enfrenta un cambio demográfico acelerado. En paralelo al envejecimiento de la población activa, las nuevas generaciones (millennials y centennials) demandan propósito, flexibilidad, balance personal y respeto.
El desafío está en retener talento y generar un ambiente sano, sin aumentar costos fijos innecesariamente.
5. Judicialización laboral y nuevas posturas de los tribunales
Los tribunales han tendido a interpretar en favor del trabajador, con mayor indemnización por vulneración de derechos, rechazo de causales de despido mal fundamentadas y reconocimiento de vínculo laboral en figuras de “honorarios” o “socios dependientes”.
Si hay colaboradores externos con características de subordinación y dependencia, regularice. Y en despidos, no improvise: la carta debe detallar hechos, fecha y causal precisa, y estar firmada correctamente.
6. Sindicatos en empresas pequeñas: nueva realidad
La sindicalización en empresas de menor tamaño ya es común. Un sindicato bien gestionado puede ser un canal de comunicación formal y predecible.
Conclusión: Adaptarse sin perder el foco del negocio
La normativa laboral avanza hacia mayor protección del trabajador. No es una amenaza, sino una oportunidad para profesionalizar la gestión. Las PYMEs que se anticipan, documentan y capacitan, evitan multas y juicios y logran ambientes más estables y productivos.
En LawCorp entendemos que cada PYME es única. Ofrecemos una primera orientación sin costo para evaluar su situación. Escríbanos a info@lawcorp.cl.